HISTORIA DE LA PRESENCIA ARGENTINA
El 2 de enero de 1904 la Oficina de Meteorología del Ministerio de Agricultura recibe el observatorio instalado por la Expedición Antártica Escocesa del Dr. William Spiers Bruce en la Isla Laurie, Orcadas de Sur; quien había llegado el 23 de marzo de 1903 emplazando allí un precario observatorio y vivienda. El 22 de febrero de 1904 la Republica Argentina inicia la actividad científica en la Antártida en forma ininterrumpida hasta nuestros días.
Durante las primeras décadas del funcionamiento de la Base se desarrollaron tareas de observaciones meteorológicas y magnéticas las cuales justificaron su fundación y mantenimiento. Mas tarde, en la década del 40, Geofísicos, Biólogos, Botánicos, Vulcanólogos y Topógrafos de distintas Universidades e Instituciones de Ciencia, incursionaron en estas latitudes.
Argentina cuenta hoy con las bases, Belgrano II, Esperanza, Jubany, Marambio, Orcadas, San Martín que operan durante todo el año; y las bases Brown, Cámara, Decepción, Matienzo, Melchior, Petrel y Primavera que operan durante el verano. En ellas investigadores del Instituto Antártico Argentino (IAA) realizan diversos programas de investigación y monitoreo del ecosistema.
Los datos de todos los trabajos científicos, censos y monitoreos que se realizan en este lugar y en toda la Antártida, son enviados al Instituto Antártico Argentino (IAA), perteneciente a la Dirección Nacional del Antártico (DNA), que controla, planifica y coordina las actividades científicas en Antártida. Luego de ser analizados y volcados a una base de datos, se dan a conocer y se hace difusión de los mismos por distintos medios y a todo el mundo, en el marco de convenios internacionales y de compromisos con la Comisión Internacional del Tratado Antártico
GUARDAPARQUES NACIONALES EN LA ANTÁRTIDA
En 1991 se elaboró, junto con investigadores del Instituto Antártico, un plan de trabajo y un borrador para impulsar un convenio específico que permitiera el envío de Guardaparques Nacionales a las Bases Orcadas, Esperanza y Jubany, el cual fue firmado por ambas instituciones (IAA y APN).
De esta forma, y de manera interrumpida desde el año 1990, la Administración de Parques Nacionales realiza la selección de Guardaparques que, mediante concurso de antecedentes, participa en las campañas de verano e invernada.
Argentina fue el primer país en enviar sistemáticamente Guardaparques a la Antártida, y es el único que destina agentes de conservación a la mayor reserva natural del planeta.
Entre los requisitos que la APN exige a los postulantes figuran: contar con experiencia en navegación y carnet de timonel, tener experiencia comprobada en actividades de montañismo y esquí, además de haber participado anteriormente en proyectos de investigación de campo. Estas aptitudes, sumadas a una cierta adaptación a lugares aislados, hacen de los guardaparques un personal capacitado y adaptado para los trabajos que desarrollan en el Continente Blanco.